miércoles, 9 de enero de 2013

New York

Parafraseando el libro de Elvira Lindo sobre Nueva York "Lugares que no quiero compartir con nadie" me permito la libertadad de nombrar los lugares que yo sí "quiero compartir con mis amigos":

1º - El Museo de los Claustros" allí está el maravilloso  "Cristo Majestad de Astudillo". No tengo palabras para definir lo que sentí delante de Él. Un parque todo nevado, y de repente encontramos una iglesia románica como las de Castilla



2º- El Metropólitan. Para todas las personas este museo sería el número uno del mundo mundial, pero por una vez dejadme que sea diferente y primero ponga lo que a mí me emocionó más

3º- La Colección Frick, enfrente del Metropólitan; si muchas obras tiene ese museo, la Frick tiene otro montón. A destacar las 2 obras Vermeer.


4º- Barrio de los judíos ortodoxos en Brooklin. Los que vinieron de Cento-Europa, sobre todo los que vinieron de Hungría forman una sociedad cerrada donde los hombres siguen vistiendo igual que en el siglo XIX, con sus tirabuzones y sus mantos de oración; donde las mujeres se rapan la cabeza para no tentar a los hombres y donde no existe la TV



5º- El río Hudson, "con su niebla plateada y su color gris perla de frío"

6º- El MoMa, otro museo que tendría que poner en el número 2, pero estaba agotada y no lo disfruté en su justa medida. A destacar: "Las Señoritas de Avignon" de Picasso y "El Grito" de Munch




7º- En Central Park, parque grande y maravilloso donde los haya, me emocionó estar en el lugar donde asesinaron a John Lennon en 1980


8º- Misa góspel en Harlem, un espectáculo digno de admiración. Allí gritan, aplauden, ríen, lloran y sobre todo cantan y cantan durante horas

9º- Al lado de la Mansión Morris-Jumel, que sirvió de cuartel a George Washington durante la Guerra de Independencia, hay una pequeñísima calle con una veintena de casas de madera, las únicas que quedan del antiguo Nueva York



10º- La Zona Cero. La pongo en último lugar porque pasamos tantos controles, hicimos tantas colas y empezó a nevar con tanta fuerza, que lo único que quería era marcharme de puro frío que tenía. Lo siento



Un beso fortísimo