Pájaros
- A la entrada de muchos templos
se venden pájaros enjaulados, para que tú les des la libertad. Luego los
vuelven a cazar y se vuelven a vender a otros compasivos turistas.
Tortugas
- Se tiene por buen augurio salvar
de ser comidas las tortugas que venden
en los mercados. Cuando una tortuga es comprada, se le hace un agujero en el
caparazón y se las suelta en un templo.
Ranas
- Representan el principio lunar,
el yin, lo femenino. Se asocian al agua y a la luna, por tanto están
relacionadas con la fertilidad y el dominio femenino. Son símbolo de algo
cómico, ridículo. Pero entre los agricultores y la gente del campo, como
anuncian las lluvias, aparecen representadas en las puertas o ventanas de las
casas.
Tres
pelos tiene mi barba - Es frecuente ver en hombres y mujeres mayores que
se dejan dos o tres pelos larguísimos en el rostro, creen que trae mala suerte
cortarse el pelo que nace en un lunar.
Espejos - Sobre las puertas de las casas, sobre todo en el campo, suelen poner un espejo orientado al frente, para que refleje e impida que entren la muerte, los malos espíritus y las energías negativas.
Espejos - Sobre las puertas de las casas, sobre todo en el campo, suelen poner un espejo orientado al frente, para que refleje e impida que entren la muerte, los malos espíritus y las energías negativas.
El
número 9 - Para los vietnamitas el
número 9 es un número celestial. Representa longevidad y buena suerte. Es el
número de mayor poder espiritual. Por eso siempre se habla o se construye en
base al número 9: nueve columnas, nueve altares, nueve dragones... Están
solicitadísimas las matrículas de coche en las que aparece el número 9.
Palillos
- Dejar los palillos de pie en un
cuenco de arroz es anuncio de muerte y señal de mala suerte, pues recuerda a
las varillas de incienso que se queman para los difuntos.
Ofrendas
a Buda - Las ofrendas de incienso
que se hacen a Buda tienen que ser siempre número impar. Los hombres han de
ofrecer 7 varillas y las mujeres 9. También se pueden ofrecer flores, 7 ó
9 según sean dioses o diosas.
Nombres - A los bebés vietnamitas se les dan tres nombres al nacer y se les corta el pelo lo más ridículamente posible, con el fin de que no se les lleven las brujas ni los dioses del mar. Cuando crecen y van al colegio utilizan el segundo nombre, un nombre bueno y luego cuando ya son mayores, se ponen el nombre definitivo, generalmente algún patronímico budista.
Karaokes - Hay karaokes, cientos de molestos karaokes,
en todas las ciudades vietnamitas. A “puticlubs" se les llama karaokes románticos.
Templos
- Siempre hay que descalzarse
antes de entrar en un templo. Bajo ningún concepto, hay que colocar las plantas
de los pies orientados hacia una imagen de Buda, ni apuntar con el dedo a
una figura de Buda o a un monje. No se puede tocar nunca a un monje.
Niños
- No hay que tocar las cabezas de
los niños, ellos creen que es la parte más sagrada del cuerpo porque que el
alma reside en la cabeza.
Ofrendas
- A los dioses se les suele
ofrecer sándalo, varillas de incienso y lámparas, porque se consideran puros y
ayudan a eliminar la oscuridad y la negatividad.
1 comentario:
Muy interesante como siempre, estas notas nos ayudan a entender mejor estos viaje. un beso... ah y me encanta la foto
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